La Luz en Medio de la Noche: Encuentro con la Sabiduría de América 3ra. EDICION
Reseña del libro "La Luz en Medio de la Noche: Encuentro con la Sabiduría de América 3ra. EDICION"
(En las ediciones anteriores tenia el titulo de EL RETORNO DEL HOMBRE ROJO, pero algunos se confundian con alguna doctrina roja, por ello el cambio.) Los ancianos de sabiduría, a finales del octavo pachakuti (período de 500 años según el calendario andino) allá por finales del siglo 15 en el calendario gregoriano, se reunieron a descifrar el tiempo que se advenía para el noveno pachakuti. Leyeron en el mapa celeste la llegada para el continente indio (América) de un período difícil. Se imponía un tiempo de dolor y de humillación. Ante ello, había que planificar una estrategia para la permanencia de su pueblo, en particular de la sabiduría sagrada y del conocimiento iniciático. En las ceremonias del fuego, como la que cuenta el cronista y cura Gerónimo de Mendieta en su libro "Historia Eclesiástica Indiana", observaron que llegarían unos hombres barbados a arrasar con todo: traerían epidemias, guerras, ambición, engaño, dominación, muerte... Ese mo¬mento era un hecho irremediable, algo que no se podía evitar ni enfrentar. Era el desencuentro de dos realidades, de dos mundos, y ellos tenían armas poderosísimas. Lo mejor era esconder, aislar, perderse en el tiem¬po y el espacio, para que el hombre pálido no pudiese aniquilar el conocimiento milena¬rio. Incluso habría que entregarle lo que él tanto ansiaba: la tierra y todas sus riquezas materiales, que es lo único que les interesaba. Un momento de renunciación hasta regresar y continuar tejiendo la cultura cósmica. Un período de oscurantismo hasta que retorne la luz, como describieron los sabios a esta etapa, y que ha sido recogido por algunos cronistas este manifiesto o profecía de regreso: Inkarri, Wirakocha, Ketsalcoatl, Bochika, Komisahualt, Ibeorgun, etc., en todas las regiones de Abya Yala (América). Sería un tiempo de penumbras y tinieblas hasta que regrese el conocimiento sagrado en la espiral de la vida, trayendo luces, saberes, técnicas, para salir de ese mundo tenebroso, pero de grandes enseñanzas y transformaciones. Cada nivel de conciencia es un estado de conocimiento, y un paso de transformación a otro estado espiritual, porque la vida nunca se detiene y busca vivir una nueva experiencia, que no necesariamente quiere decir mejor o superior sino diferente. Comprendieron que la humanidad había vivido hasta allí 3 estados de conciencia, pero en forma separada cada pueblo, y que el cuarto estado lo vivirían en conjunto, aunque en confrontación entre toda la humanidad, hasta lograr pasar al quinto momento, el cual debe ser respetuosa entre todas las tradiciones.Es esto lo que hemos vivido los últimos 500 años, y que hoy vemos que no se equivocaron en sus lecturas o interpretaciones. Hoy nosotros nos encontramos en el tránsito al décimo pachakutik o nuevo periodo de 500 años, y en la que hemos llegado a un punto crítico. Solo tenemos una única opción, la de aprender a respetar la diferencia entre los seres humanos, y principalmente entre los humanos y la naturaleza-no-humana, si queremos sobrevivir como especie humana sino desapareceremos por incapaces de vivir en el equilibrio, la armonía, la complementariedad; la reciprocidad, la correspondencia. Esa la prueba de fuego, continuar en la vida o la desaparición, al menos de una buena parte de la humanidad. En este momento crucial es que resurge la sabiduría de toda la humanidad para poder pasar a otro estado de la conciencia, especialmente, la sabiduría de aquellos pueblos que fueron minimizados por el ego civilizador, y que ahora están trayendo claridad, lucidez y orientaciones para saber cómo hacerlo. Después de 500 años de oscurantismo mundial, aparecen chispas para reorientar el camino a los que se perdieron en la dominación, la explotación, la marginación, el consumismo; es decir, en todo tipo de violencias. Los chamanes amerindios, en particular los andinos, dijeron: "Llegará la oscuridad en mitad del día, pero luego regresará la luz en mitad de la no
